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viernes, 20 de julio de 2012

"No matarás" de Krzysztof Kieslowski

El director planteó en el filme, que asesinar significaba introducir un principio antisocial por excelencia dentro de una comunidad.

 Fausto Carámbura*


Si tuviera que describir en una palabra la cinta “No matarás” (1988) del maestro polaco Krzysztof Kieslowski (Varsovia 1941-1996), señalaría su contundencia. La desgarradora historia sobre la pena de muerte, las pasiones, temores y el instinto criminal que el ser humano posee, es el elemento principal en todo su desarrollo, sobre todo si tomamos a la Muerte (en mayúsculas) como el gran instrumento, ese mecanismo por el cual se quebranta la existencia en la naturaleza, en la divinidad y en la creación.

“No matarás”, es la quinta película de Kieslowksi del denominado “Decálogo”, el cual pretendió rodar una serie de 10 filmes consecutivos para la televisión polaca en alusión de los diez mandamientos contemporáneos. Con este propósito, el director planteó en el filme que asesinar, según el quinto decreto, significaba introducir un principio antisocial por excelencia dentro de una comunidad y en consecuencia debía erradicarse, sin embargo, esta alusión no la comparte con su propia ideología, porque entra en conflicto con el principio del respeto a la vida, sus espacios de libertad y autonomía, sea cual fuese el caso.

Como señalé, el desarrollo de la historia es contundente: el joven Jacek de 20 años, asesina brutalmente con una cuerda, un fierro y una piedra, al taxista Waldemar sin razón aparente. Potik, abogado recién salido de la facultad de Derecho, es asignado al caso y a pesar del esfuerzo, su cliente es sentenciado a la pena de muerte. En la cárcel Jacek se arrepiente y se lamenta de lo ocurrido con el taxista y recuerda además el trauma por la muerte de su hermana. Al final, ocurre lo anticipado.

En este drama psicológico, se cuestiona sobre la capacidad de la justicia como mediadora entre las personas y el quebranto de la ley, y la misma naturaleza del sistema legal, además deja al espectador juzgar, bajo sus propios valores morales, su punto de vista. Así, Jacek, por ejemplo, parece ser humilde e indefenso, pero en el fondo esconde un sombrío pasado y un trauma insuperable; Waldemar figura ser un taxista frívolo, antipático, sin embargo, trabajador y por último Potik, el abogado: inteligente, perseverante pero con un alto grado de inseguridad que termina por arruinarlo en su actividad profesional.

Otro punto, imprescindible de recalcar, es la calidad fílmica en la escena del asesinato. Kieslowksi proyecta un crudo, alevoso, dificultoso, diabólico y cuantos adjetivos sean necesarios, suceso en el crimen contra el taxista. El panorama, ya de por sí tétrico, vigoriza la operación y al final una piedra de grandes dimensiones se deslumbra sobre la cabeza del coprotagonista.

Krzysztof Kieslowski en “No matarás”, nos enseña una ejemplar lección: En el fondo los seres humanos no hemos luchado contra la muerte y el asesinato, en contra de la naturaleza y la divinidad, que nos mata a todos por igual.

La cinta es altamente recomendable. Personas susceptibles a las escenas crudas y atroces, absténganse, o se llevarán una gran sorpresa.



Ficha técnica

Título original: A short film about killing/Krótki film o zabijaniu
Año: 1988.
País: Polonia.
Director: Krzysztof Kieslowski
Guión: Krzysztof Kieslowski y Piesiewicz Kieslowski
Música: Zbigniew Preisner.
Fotografía: Slavomir Idziar
Duración: 84 min

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