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miércoles, 18 de julio de 2012

"Persona" de Ingmar Bergman.

La cinta realiza una exposición entre dos personas aparentemente diferentes de un rol social pero iguales en su contenido existencial.

Fausto Carámbura*



“Persona” (1966) es una película dirigida por Ingmar Bergman (Suecia 1918-2007)  y a mí consideración una de las más paradójicas de este director.  En ella se refleja el vacío existencial, la voluntad como principio motor de todo y la explicación de manifestaciones a través de nuestras experiencias más amargas. La cinta realiza una exposición entre dos personas aparentemente diferentes de un rol social pero iguales en su contenido existencial, dos mujeres, una enfermera y una actriz que, sin entenderlo, se van convirtiendo en un sólo elemento.

El argumento de la cinta, en apariencia, es muy certero: Elisabeth, una conocida actriz se queda sin habla y es ingresada a un hospital para su “recuperación”. La valoración de los médicos indica que no está enferma, aunque continúa sin decir palabra alguna. Su tratamiento consiste en trasladarse junto con su enfermera, Alma, a una isla para su recuperación, sin embargo, el problema se hace aún mayor cuando Alma comienza a aferrarse sólidamente del silencio de Elisabeth poniendo en tela de juicio “su enfermedad” y enmarañándose en una trama donde ambas no entenderían cómo salir.

El film, a pesar de ser complejo, plantea difusamente la falta de interés de la actriz por hablar, como una postura ante la vida, no así de la enfermera que gradualmente va perdiendo la cordura derivado de sus pensamientos y confesiones más siniestras; la construcción de sus ideas sin sus propias determinaciones ajenas a sus deseos de expresarlo. El enfrentamiento existencial de estas dos mujeres irrumpe traumáticamente en algunas escenas, imponiendo la presencia de ambas, como un límite que marca el anhelo de cada una a la otra.

Bergman propone en la película “Persona”, la idea del otro como semejante, idea representada en sentimientos, posturas y anhelos, quizá no asimilados en su totalidad, pero con pequeños resquicios de conjeturas. Cuando el deseo de la enfermera por saber de la vida de la actriz es tan relevante, el reconocimiento de su persona resulta tan legítimo como el reconocimiento ajeno, y es ahí cuando se establece una relación autorreferencial.

La representación de esta otredad, sugiere una disponibilidad para alojar la costumbre a una categoría más concreta: la posibilidad de un encuentro… la posibilidad de la experiencia en aspecto y representación, en concreto: cuando la proximidad entre ambas mujeres se generó, operó como un obstáculo.

Ingmar Berman nos da cátedra de esta cinta con gran innovación y alto grado de experiencia. Visualmente esplendida, recomendable y eso sí, altamente enigmática.

Ficha Técnica

Título original: Persona/Kinematografi.
Año: 1966.
País: Suecia.
Director: Ingmar Bergman.
Guión: Ingmar Bergman.
Música: Lars Johan Werle.
Fotografía: Sven Nykvist.
Duración: 81 minutos.


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